Ay, amor, mi dulce amor...

Suspendida en mí siento tu figura,dispuesta a entregarseme,
a que mis manos la pueblen de tiernos roces.

Deseo despojarte de tus prendas, que estorban a mis manos,
a mis deseos de caricias sin pausas, a mis ganas de quererte...

Quiero atraerte con mis mimos, mis encantos,
arrullarte entre mis senos, notar cómo tu boca se pierde en ellos,
sentir como mi ardor quebranta  tu conciencia, detener la existencia,
elevarme, matar los límites, mezclar fantasias y piel, fundirnos...
que no exista poro en mi piel que no te nombre, que te adentres en mí,
darte mis jugos,...anhelo estallar de emociones contigo.

Ay, amor,  mi dulce amor...
Quiero extremecer tocando tus lábios con la yema de mis dedos, morderlos,
besarlos muy dulcemente, recorrer el perfil de tu boca con mi lengua, buscar la tuya...
quiero un beso eterno, de esos que llenan el alma y extremecen la pasión,
sentir tu saliva resbalar por mi garganta, mientras nuestras lenguas se miman,
se acarician...

Ay, amor, mi dulce amor...
Abandonénomos al placer y que el amor nos inunde el alma.

3 comentarios

[Sak - 25 de octubre de 2005 - 16:11]

Hoy es la segunda vez que leo algo relacionado con lo que hablas y mi cuerpo está deseo de besos y de caricias...pero sólo me pasa cuando te leo.

T.

[monocamy - 24 de octubre de 2005 - 17:38]

Hum... esos besos que pareces saber dar... qué inquietito me tienen.

Sí, sí... ;)

[Óscar - 24 de octubre de 2005 - 15:27]

Qué hermoso post. Cuánta sensibilidad a flor de alma.
Un beso