Aromas
La mujer es como una fruta que sólo exhala su fragancia cuando la frotan con la mano.
Toma, por ejemplo, la albahaca: a menos que la calientes con los dedos no emite su perfume. ¿y sabes, por ejemplo, que a menos que el ámbar sea entibiado y manipulado retiene su aroma?
Es igual con la mujer: si no la animas con tus caricias y besos, con mordiscos en sus muslos y abrazos apretados, no obtendrás lo que deseas; no experimentarás placer cuando ella comparta tu diván, y ella no sentirá efecto por ti.
De El jardín perfumado
3 comentarios
desahogandome -
un saludo
terremoto -
Besitos con abrazos
Fran -